La lasaña es mucho más que un plato; es un monumento al sabor, la tradición y el confort. Capas de pasta, una rica carne, una suave bechamel y queso gratinado que se funden en el horno para crear una experiencia inolvidable. Aunque pueda parecer compleja, con nuestros pasos verás que es más fácil de lo que imaginas. ¡Y en encinacocina nos encanta haceros la vida más fácil y deliciosa!
¿Para cuántos comensales?
Esta receta está pensada para una ración generosa para 4 personas, ¡o para 2 con repetición!
Tiempo de preparación:
Necesitarás aproximadamente 30 minutos de preparación y unos 30-35 minutos de horneado.
Nivel de dificultad:
Medio-Fácil. Con un poco de organización y siguiendo nuestros pasos, ¡será un éxito asegurado!
¡Manos a la Obra!
Ingredientes Esenciales para tu Lasaña Perfecta
Para que tu lasaña quede de rechupete, asegúrate de tener a mano ingredientes de calidad:
- 12 láminas de pasta para lasaña precocida (o fresca, si prefieres).
- Para la salsa de carne (ragú):
- 400g de carne picada de ternera (o mezcla de ternera y cerdo).
- 1 cebolla mediana, finamente picada.
- 2 dientes de ajo, picados.
- 400g de tomate triturado natural (o salsa de tomate casera).
- 1/2 vaso de vino tinto (opcional, pero le da un toque increíble).
- 1 hoja de laurel.
- Orégano seco al gusto.
- Sal y pimienta negra recién molida al gusto.
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra (AOVE).
- Para la bechamel:
- 50g de mantequilla.
- 50g de harina de trigo.
- 500ml de leche entera (tibia).
- Nuez moscada rallada al gusto.
- Sal y pimienta blanca al gusto.
- Para gratinar:
- 150g de queso mozzarella rallado.
- 50g de queso parmesano rallado.
Utensilios Necesarios: ¡Asegúrate de tenerlos a mano!
- Una sartén grande para el ragú.
- Una cacerola mediana para la bechamel.
- Una fuente de horno rectangular (aproximadamente 20×30 cm).
- Una espátula de madera o cuchara para remover.
- Un batidor de varillas para la bechamel.
- Un cucharón.
Preparación Previa: ¡El Secreto de un Buen Resultado!
Antes de lanzarte a montar tu lasaña, vamos a preparar los componentes principales:
- Prepara el Ragú (Salsa de Carne):
- Calienta el AOVE en la sartén a fuego medio. Añade la cebolla picada y sofríe hasta que esté transparente, unos 5-7 minutos. Agrega el ajo picado y cocina por 1 minuto más, hasta que esté fragante.
- Incorpora la carne picada y sube el fuego. Cocina, desmenuzando la carne con la espátula, hasta que esté dorada y no queden trozos rosados.
- Vierte el vino tinto (si lo usas) y deja que se evapore el alcohol.
- Añade el tomate triturado, la hoja de laurel, el orégano, sal y pimienta. Remueve bien.
- Baja el fuego a mínimo, tapa la sartén y cocina a fuego lento durante al menos 20-25 minutos, removiendo de vez en cuando, para que los sabores se mezclen y la salsa espese. Cuanto más tiempo la cocines a fuego suave, más rica estará.
- Prepara la Salsa Bechamel:
- En una cacerola, derrite la mantequilla a fuego medio-bajo.
- Añade la harina de golpe y remueve constantemente con el batidor de varillas durante 1-2 minutos para cocinar la harina y evitar que tenga sabor a crudo (esto se llama roux).
- Retira la cacerola del fuego y añade la leche tibia poco a poco, sin dejar de batir enérgicamente para evitar grumos.
- Vuelve a poner la cacerola a fuego medio y sigue batiendo hasta que la salsa espese y hierva suavemente. Cocina por un par de minutos más.
- Retira del fuego y sazona con sal, pimienta blanca y nuez moscada rallada al gusto. Debe quedar una salsa suave y sin grumos.
- Precalienta el Horno:
- Pon el horno a precalentar a 180°C (350°F) con calor arriba y abajo.
¡A Montar la Lasaña! Paso a Paso hacia el Sabor Italiano
Ahora que tenemos todos los ingredientes listos, ¡vamos a montar nuestra deliciosa lasaña!
- Base de Bechamel: Cubre el fondo de tu fuente de horno con una fina capa de salsa bechamel.
- Primera Capa de Pasta: Coloca una capa de láminas de pasta sobre la bechamel, cubriendo bien el fondo. Si usas pasta precocida, no necesita remojo previo.
- Capa de Ragú: Extiende una generosa capa de ragú de carne sobre la pasta.
- Capa de Bechamel y Queso: Cubre el ragú con otra capa de bechamel. Espolvorea un poco de queso mozzarella y parmesano rallado.
- Repite las Capas: Continúa alternando capas de pasta, ragú, bechamel y queso hasta terminar con la pasta. Asegúrate de que la última capa de pasta quede bien cubierta.
- Capa Superior de Bechamel y Queso: Termina la lasaña con una buena capa de bechamel y espolvorea generosamente con el resto del queso mozzarella y parmesano. Esto hará que se gratine y quede una costra dorada y deliciosa.
- Al Horno: Introduce la fuente en el horno precalentado y hornea durante 30-35 minutos, o hasta que la lasaña esté burbujeante, la pasta tierna y la superficie dorada y gratinada. Si ves que se dora demasiado rápido, puedes cubrirla con papel de aluminio los últimos minutos.
Conservación y Regeneración: ¡Para Disfrutarla Más Tiempo!
- Conservación: La lasaña es un plato que se conserva de maravilla. Una vez fría, puedes guardarla en la nevera, bien tapada con papel film o en un recipiente hermético, durante 3-4 días.
- Congelación: ¡Es perfecta para congelar! Una vez horneada y completamente fría, córtala en porciones individuales o déjala entera y envuélvela muy bien en papel film y luego en papel de aluminio, o guárdala en un recipiente apto para congelador. Se conservará en el congelador hasta 3 meses.
- Regeneración:
- Desde la nevera: Para calentar una porción individual, puedes usar el microondas hasta que esté caliente. Para la lasaña entera, precalienta el horno a 180°C (350°F), cubre la lasaña con papel de aluminio y hornea durante unos 15-20 minutos, o hasta que esté caliente. Destapa los últimos 5 minutos para que se gratine de nuevo.
- Desde el congelador: Si la congelaste, puedes pasarla del congelador al horno directamente (sin descongelar previamente, aunque tardará más) o descongelarla en la nevera la noche anterior. Para calentar una porción congelada, hornea a 180°C (350°F) cubierta con papel de aluminio durante unos 45-60 minutos, o hasta que esté completamente caliente.
¡Un Tesoro de Salud en tu Plato!
Además de ser deliciosa y reconfortante, la lasaña, preparada con ingredientes frescos, puede aportar beneficios a tu salud:
- Proteínas de Alto Valor Biológico: La carne picada y la leche de la bechamel son excelentes fuentes de proteínas, esenciales para la construcción y reparación de tejidos, y para mantenernos saciados.
- Carbohidratos Complejos: La pasta nos proporciona energía sostenida, ideal para afrontar el día con vitalidad.
- Calcio y Vitaminas del Grupo B: Presentes en la leche y el queso, fundamentales para la salud ósea y el buen funcionamiento del sistema nervioso.
- Vitaminas y Antioxidantes: La cebolla, el ajo y el tomate aportan vitaminas (como la vitamina C y K), minerales y antioxidantes como el licopeno (especialmente en el tomate cocinado), que ayudan a proteger nuestras células del daño oxidativo.
- Grasas Saludables: El aceite de oliva virgen extra es una fuente de grasas monoinsaturadas, beneficiosas para la salud cardiovascular.
¡Así que ya lo sabes! La lasaña no solo es un plato delicioso y perfecto para cualquier ocasión, sino también una opción nutritiva y equilibrada para toda la familia.
¿Te ha gustado esta receta? ¡Déjanos tu comentario y comparte tus trucos para preparar la lasaña perfecta! Y no olvides visitar encinacocina.com para descubrir muchas más recetas fáciles, deliciosas y llenas de sabor. ¡Hasta la próxima aventura culinaria!